Tomado de cubadebate.cu
El desplome del techo de la discoteca Jet Set de Santo Domingo, República Dominicana, una tragedia de la que hasta el momento se contabilizan 221 fallecidos, ha generado preocupación por la posible inacción por parte del dueño y de autoridades ante fallas estructurales que eran conocidas en el local desde hace años.
Expertos dominicanos aseguran que el dueño de Jet Set, Antonio Espaillat, prominente empresario del entretenimiento, ignoró las advertencias sobre el estado de la infraestructura del local, mientras que las inspecciones técnicas exigidas por la ley no se realizaron adecuadamente.
Declaraciones a medios locales del ingeniero Álex Ramírez de Marchena, especialista en estructuras, señalaron que era evidente que las condiciones del inmueble no eran aptas para recibir público, por lo que la responsabilidad legal de lo ocurrido en el evento debería recaer directamente en el dueño de la discoteca.
Teodoro Tejada, expresidente del Colegio Dominicano de Ingenieros, Arquitectos y Agrimensores (Codia), dijo en una entrevista con el medio dominicano El Día que una de las causas de la caída del techo de la discoteca fue el sobrepeso.
Explicó que la estructura de la discoteca se construyó hace 45 años para albergar la sala de cine El Portal, sin embargo, luego se le dio otro uso. Al no haber estado hecho específicamente para operar una discoteca, el local no tenía las condiciones adecuadas.
“Esa losa, definida como de doble altura, no fue calculada como entrepiso, sino como techo. Posteriormente fue sometida a sobrecarga”, señaló.
El hecho de que las fallas estructurales del local eran evidentes y aún así seguía operando, expone la omisión de las autoridades municipales y de protección civil de Santo Domingo. “No se puede entender cómo un establecimiento en esas condiciones mantenía permisos vigentes”, señaló el ingeniero Ramírez de Marchena en entrevista difundida en redes sociales.
El general Luis Elías Esmurdoc Rodríguez, presidente de la Unión Nacional de Bomberos (Unabom), advirtió en declaraciones recogidas en redes sociales que hubo una falta de supervisión técnica adecuada y que los responsables deben rendir cuentas por la tragedia que pudo haberse evitado.